Compaginar los estudios con largas horas de entretenimiento de fútbol es un desafío que tendrás que enfrentar si buscas ser un deportista de alto rendimiento. Equilibrar la vida académica y deportiva puede ser una tarea difícil, pero no imposible. La dedicación necesaria para tener éxito en ambos campos requiere habilidades efectivas como el de gestión del tiempo y una comprensión clara de las prioridades personales. Debes tener en cuenta que un buen desempeño académico, esfuerzo extra que haces además de tu formación futbolística, te permite tener mayores oportunidades en tu futuro profesional. Por tanto, obtendrás una formación integral y oportunidades tanto dentro como fuera del campo.
Por esa razón, te brindamos algunos consejos para que puedas lograr gestionar y realizar ese equilibrio en ambas disciplinas.
- Organización y gestión eficiente de los tiempos
Para lograr un equilibrio exitoso entre los estudios y el fútbol de alto nivel, es fundamental organizar una rutina de estudio y entrenamiento. Una planificación adecuada te permitirá dedicar tiempo suficiente tanto en tu formación académica como en tu desarrollo deportivo. Sin embargo, una equivocada organización te llevará al desgaste emocional y físico, teniendo un bajo rendimiento ya sea en una o en las dos disciplinas. Por otra parte, la organización tiene que ir acompañada de una buena comunicación con tus entrenadores y profesores. Puesto que habrá ocasiones que tendrás que ajustar algunos cambios en tu horario, como puede ser la coincidencia de fechas de un examen y un evento importante de fútbol. Recuerda que una buena organización, maximizará tu productividad y armonía en ambos campos formativos.
- Disciplina y compromiso
Por otra parte, lograr una buena organización de tus horarios, requiere disciplina y compromiso, por ejemplo a veces puede ser tentador posponer tareas escolares para practicar más horas en el campo, esto solo aumentará la presión y afectará negativamente tu rendimiento académico en última instancia. Una buena disciplina que se relaciona con principios de orden y constancia debe estar enfocado en metas y objetivos, de esta manera tendrás la motivación necesaria para no rendirte en el camino, y concentrarte en focalizar tus prioridades. Esa disciplina que ejerzas en tus estudios académicos y futbolísticos debe ir relacionada en ciertos hábitos como por ejemplo ser puntual en todas tus clases de entrenamiento o hacer los deberes a tiempo. No olvides que la disciplina es un hábito que se desarrolla con el tiempo. Cuanto más practiques y te comprometas con tu plan, más fácil será mantener el equilibrio.
- Cuidar la salud mental y física.
Tanto los estudios académicos como los futbolísticos se benefician mutuamente. Practicar un deporte brinda una serie de beneficios en los estudios, como ayudarte a gestionar de forma efectiva el estrés y tu capacidad de concentración y memoria. En ocasiones cuando se prioriza realizar muchas horas de estudios, suele presentarse intervalos de distracción porque es una manera que tu cuerpo manifiesta la necesidad de realizar alguna actividad física, y es el deporte que concilia esta necesidad. No obstante, cuando no existe una buena gestión de organización de tus actividades o, como en el caso anterior, enfocas demasiada dedicación a una actividad más que la otra, siendo tus objetivos lograr realizar ambas disciplinas, tu salud mental y física pueden verse afectadas. Además, lograr el equilibrio entre ambas formaciones va a exigir que también priorices tu salud. Por lo que, tendrás que descansar lo suficiente para rendir en todas tus labores y compromisos, y tener una dieta sana. Asimismo, será positivo para tí obtener apoyo psicológico porque no solo se trata de compaginar tus estudios, sino también tu vida personal. Por tanto, mantener el balance en todos los sentidos que conlleva realizar tus estudios de alto nivel, será la clave en tu desarrollo como joven jugador.